En un mundo en el que cada vez hay más festivales clónicos, los auténticos amantes de la música apreciamos que haya "pequeñas aldeas galas" que resistan a la invasión de esta moda. Dentro de este grupo de festivales que se desmarcan de la media por sus características entraría el Deleste Festival.
Celebrado en La Rambleta, Valencia, el Deleste se centra en lo realmente importante, la música. Sin adornos ni parafernalias. Esto es gracias a que los grupos que nos traen cada año no son los típicos del festival de tu pueblo y también debido a que La Rambleta ofrece un espacio único.
Aquí os dejamos el cartel de este año:
Antes de entrar a valorar la calidad de las actuaciones (las pocas a las que pudimos acudir lamentablemente por temas ajenos a nosotros) hablaremos de la organización del festival.
Si bien el año pasado salimos del Deleste con muy buen sabor de boca, este año no ha pasado lo mismo y quedamos un poco desencantados.
En primer lugar, el desglose del cartel añadiendo un tercer día a poco tiempo del festival hizo que no a todo el mundo le fuera posible acudir a ver a uno de los grandes reclamos del cartel que era Novedades Carminha, ya que se desplazaron al día 29 que surgió como un acuerdo entre el festival y Sona la Dipu, y en segundo lugar, el tema del aforo para los artistas principales. Quique González y Los Detectives fueron el plato principal de todo el festival hubo gente que se quedó sin poder verle, o poder ver completamente su actuación, debido a que el aforo del auditorio se completó y para poder acceder a él había que entrar por arriba en grupos de 10 personas ya que era el no. máximo de personas que cabía en el ascensor.
Tras esto, comentaremos las actuaciones a las que pudimos asistir.
Día 1: Viernes.
El viernes, nuestro Deleste 16 comenzó con Maïa Vidal. La artista americana, que según nos contó este era su tercer paso por Valencia, nos trajo sus ritmos indie-pop para hacer bailar al público ya considerable que allí se congregaba.
Tras esta actuación nos acercamos al Auditori para el cabeza de cartel del viernes, Xoel López. El artista que se encontraba terminando la gira de presentación de Paramales, su último disco, nos trajo un mágico concierto en formato acústico en el que repasó sus dos discos en solitario, pudimos disfrutar grandes temas como: A Serea E O Mariñeiro, Patagonia, Hombre de Ninguna parte y Joven Poeta (gracias a un espontáneo que la pidió), e incluso nos regaló alguna perla de su antiguo proyecto Deluxe como De Vino Y Espejos. Un Xoel divertido, haciendo bromas sobre que no lleva nada grabado (e incluso marcándose un beatbox), agradeciendo a la organización por apostar por el formato acústico y que puso a todo el Auditori en pie al acabar su actuación.
Día 2: Sábado.
La segunda y última jornada del Deleste comenzó para nosotros con Bigott. El zaragozano y su banda nos trajeron un muy dinámico y divertido concierto en el que repasaron gran parte de sus temas, además de presentar su nuevo My Friends Are Dead.
Por último, y para acabar, nos acercamos a ver a Quique González, el cabeza de cartel de ese día, sin embargo, como nos quedamos hasta el final de Bigott, la entrada, como ya hemos explicado, al Auditori no fue fácil y nos perdimos un buen trozo de la actuación. Además, una vez entramos, no conseguimos encontrar un lugar dentro del mismo donde ver el concierto de forma cómoda así que no pudimos quedarnos durante mucho rato. Sin embargo, es muy destacable el enfado de muchos de los fans que acudían para ver la actuación del cabeza y que se perdieron parte debido a los fallos de organización, pero confiamos en que serán subsanados para el año que viene.
A pesar de estos pequeños fallos, el Deleste sigue siendo uno de los festivales más destacados que se llevan a cabo en la Terreta, y como el año pasado, seguimos invitándoos a acudir algún año si os es posible. Repetiréis.
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