Penny Dreadful o Arte Gótico Infravalorado

Penny Dreadful es una de esas series que odias o amas. No hay término medio. Pero créeme, tienes más razones para amarla que para odiarla y de eso me voy a encargar en este post. Si no has oído hablar nunca de esta serie, no solo te recomiendo que leas el post, sino que LA VEAS.

La serie es una creación de John Logan para la cadena Showtime (en España, disponible a través de Movistar +) y con un reparto compuesto por actores de la talla de Eva Green, Josh Hartnett o Timothy Dalton. Revelar el argumento de la serie supone en sí un spoiler, pero no me queda más remedio. 

Unos pensarán que es una ida de olla coger a personajes clásicos de la literatura gótica y victoriana como Dorian Gray o el mismísimo Dr. Frankenstein, conjugarlos con personajes ficticios y ver cómo se relacionan en el Londres victoriano de 1890. Pero si tienes a John Logan escribiendo el guión (y viendo las maravillas que hizo con Gladiator o El Aviador), sabes que va a salir algo bueno. Y en efecto, esta serie es arte. Pero arte con mayúsculas, ARTE. 

Y si a ello unes a una Eva Green en el mejor papel de su vida, a Abel Korzeniowski componiendo la banda sonora, unos decorados fantásticos, maquillaje prostético mejor aún y un vestuario que ya quisiera verlo desfilar Cibeles por su pasarela, el resultado es ya meta-arte.

En fin, como os decía, la serie se centra en la historia de Vanessa Ives (Green) y Sir Malcom Murray (Dalton), quienes están buscando a la hija de éste último, que desaparece en satánicas circunstancias. Para encontrarla, se enfrentarán a las criaturas que acechan el Londres victoriano, contando con la ayuda de un americano con un pasado un poco oscuro (Hartnett). A la aventura se suman personajes míticos de los Penny Dreadfuls de la época como Dorian Gray (Reeve Carney) o el Dr. Victor Frankenstein (Harry Treadaway). 

Reeve Carney como Dorian Gray

Sin embargo, situada en la década de 1890, la serie trata problemas a la orden del día y con gran maestría gracias a Logan. Con ello quiero decir que pese a la época en la que está encuadrada, los personajes femeninos no son las típicas mujeres relegadas a un segundo plano para dejar la acción a los hombres. Miss Ives se convierte de buenas a primeras en el personaje que lleva todo el peso de la serie, siendo una mujer fuerte y muy independiente para la represión que sufrían las mujeres en esa época. Además, la serie no duda en tratar aspectos como la homosexualidad o la transexualidad desde una perspectiva más que actual. Una vez más: gracias, John.

Voy a intentar que esto no se convierta en una carta de amor a Eva Green, pero lo tengo difícil. Green (The Dreamers, Casino Royale) está más que espectacular como Miss Ives, personaje difícil donde los haya. Miss Ives es un personaje de extremos y, dicho sea de paso, algo que no todo el mundo puede interpretar. “Exagerada”, pensaréis. Logan estuvo un año entero detrás de Green para que interpretase a Miss Ives, planteándose dejar la producción de la serie si ella no aceptaba. Y viendo de lo que Eva es capaz en el papel de Miss Ives, está totalmente justificado. Su interpretación le ha valido para su primera nominación a los Globos de Oro (ya que los Emmy pasan de ella), en un intento de reconocer la magnífica ejecución de todos los lados de ese personaje: el oscuro, el pasional, el vulnerable, el terrorífico. 

Yo considero a Miss Ives como la protagonista principal y tengo un lema: una serie es buena cuando los personajes secundarios te gustan tanto como los principales. Esto pasa en esta serie. Y aquí hay que tener clara una cosa: son todos personajes ambiguos, con sus cosas buenas y malas, sus errores y sus aciertos. 

Esto tiene su representación en el personaje de Hartnett, Mr. Chandler (¡ay, Josh, con lo que tú podrías haber sido!). Caracterizado como un tío duro de Nuevo Méjico que llega a Londres por algún tipo de problema en América, es uno de los personajes más entrañables de toda la serie. Su relación con Brona (Billie Piper; Doctor Who) y Miss Ives propician que este personaje se deshaga de esa fachada con la que se caracteriza al principio, pese a que sus demonios internos le acechan allá por donde va.

Dalton y Green como Sir Malcom Murray y Vanessa Ives

Sir Malcom Murray es un personaje que amo y odio a partes iguales, debido a esa ambigüedad de la que hablaba. Ejerce de una especie de padre postizo de Miss Ives, siendo protector con ella, pero también se encarga de atemorizarla (y es algo recíproco). Sir Malcom cree que en la búsqueda de su hija todo está justificado, lo que le lleva a tomar alguna que otra decisión un tanto cuestionable. Si algo tienen en común todos los personajes es que ninguno es perfecto. 

Respecto a los personajes clásicos, cabe preguntarse qué puede aportar una serie de estas características a las miles de adaptaciones (buenas y malas, a partes iguales) que se han hecho de Dorian Gray o Frankenstein. Pues bien, ambos actores aportan un aire de frescura a estos personajes. Algo difícil cuando han sido interpretados hasta la saciedad. Carney es el Dorian Gray que te imaginas cuando lees a Oscar Wilde. Encantador y oscuro. Mientras, Frankenstein más que perturbado, es perturbado por las criaturas que ha creado (Rory Kinnear). Sin embargo, la serie nos muestra su lado inocente. Perturbado, pero inocente.

No quiero irme sin hablar de la banda sonora. Es el acompañamiento perfecto para esta serie de terror y fantasía. Korzeniowski entiende la serie, por eso las piezas compuestas son magníficas, casando perfectamente con la trama y los personajes. Y para muestra, un botón: os dejo el opening de la serie:

Y, sin embargo, Penny Dreadful se ha convertido en la serie más infravalorada de toda la televisión. Maltratada por los Emmy, que prefieren que las series que ya tienen los suficientes seguidores, tengan más, Penny Dreadful se empieza a abrir camino en los Globos de Oro. Hasta el momento, solo Eva Green ha conseguido una nominación por esta serie, con una presencia minúscula en los Emmy técnicos (los que se encargan de los aspectos respectivos a maquillaje, vestuario, banda sonora, etc.). 

Yo me he preguntado varias veces por qué esta serie no se ha convertido en la nueva Juego de Tronos, porque tiene todos los elementos para serlo. Sinceramente, porque no es para todos los gustos y/o públicos. Es una serie muy compleja, oscura, tétrica y poética. Y todo a la vez. Y ojo, no digo que Juego de Tronos no sea buena, es espectacular, solo que en otros sentidos. Pero Penny Dreadful no es una serie para ver porque estás aburrido/a, requiere que el espectador esté dispuesto a acompañar a los personajes en su viaje y a explorar con ellos los rincones más oscuros de Londres. 

Como conclusión, he de decir que como dice el título del post, esta serie es arte, es gótica y está infravalorada. Creo, muy a mi pesar, que será una serie que pase sin pena ni gloria. En mi opinión, creo que Penny Dreadful se convertirá en serie de culto. Pero para eso pasarán muchos años.

Lo mejor: Todo. Y sobre todo, Eva Green.

Lo peor: para mi no tiene nada malo.